A día de hoy, todo ese trabajo ha sido en vano, no consiguieron su propósito, sino todo lo contrario, los que antes estaban en contra de la zona urbanística del Pla de Llevant ahora apoyan al gobierno local para que se construya.
A pesar de que se exista un reconocimiento sobre el impacto medioambiental del que muchos no consideran recalificar, acabará urbanizándose la zona con más de 3.000 viviendas, más de 5 promotoras y nuevos espacios municipales.
En el siguiente enlace es posible ver cómo quedó demostrado que gracias al espacio verde de la zona que teníamos un pulmón verde para abastecer de oxígeno a la ciudadanía mientras disfrutaba de una zona libre de contaminación.
Jordi Mazón cita textualmente, Dentro de una hectárea se pueden ubicar 400 árboles capaces de absorber 20.000 toneladas de CO2 anualmente. Por lo que demuestra que si la zona estuviera protegida y conservada, sería capaz de mejorar su función y a proteger la ciudad de la contaminación.
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